Queridos hermanos en la fe,

es nuestro mayor deseo tener comunión con Dios y entre nosotros eternamente. Jesucristo ha creado las condiciones para esto. El propósito de Su vida y muerte, Su Resurrección y Ascensión y de Su retorno es precisamente esto. Si quedamos fieles en Su mano, nos llevará seguros a Su reino.

Pero también queremos ser felices en nuestra vida. En el seguimiento de Jesucristo esto es posible:

Una persona humilde que está decidida a hacer el bien, que ama a su prójimo y le ayuda, siempre encontrará su sitio en la sociedad.
Dios bendice al creyente y le da paz – puede mantener la calma, pase lo que pase.
Jesucristo nos libera del temor a compromisos. Para aquellos que están decididos en hacer Su voluntad, Jesús da la posibilidad y las condiciones para ser cónyuges y padres felices.
Cristo libera a los que ponen en práctica Su palabra. Les da la posibilidad y las condiciones para llegar a ser lo que han decidido. Gracias a Él podemos vencer al mal, asemejarnos a Su imagen y hacernos dignos para entrar en Su reino. Ya hoy podemos llevar una vida feliz y ser una bendición para otros.

Suyo

Jean-Luc Schneider