Amados hermanos y hermanas:
Hoy marca el comienzo de un nuevo año. ¡Espero que el que pasó haya sido para vosotros un buen año! ¡Es mi deseo que siempre encontréis motivos suficientes para agradecer a nuestro Señor y darle a Él la Gloria por todos sus favores!
Ya se volvió un poco tradición que publique un mensaje para cada nuevo año. De acuerdo con los Apóstoles de Distrito lo haré también esta vez. Nuestro lema para el año 2020 es: ¡Cristo nos hace libres!
Este lema proviene de un pasaje bíblico que encontramos en la epístola del Apóstol Pablo a los Gálatas: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1).
Libertad, ¡un bien elevado y precioso! Todos lo sabemos. Como hijos de Dios, sabemos que esto no se aplica únicamente a nuestra existencia terrenal. Hacemos de la libertad en Cristo nuestra prioridad.
Dios es completamente libre. Su amor hacia nosotros es incondicional.
Como seres humanos, somos completamente libres de responder al amor de Dios – o no.
¡Cristo nos hace libres! Del pecado, del mal, de toda aflicción. Nos quiere librar del pecado, del mal y de toda aflicción.
Para el año 2020 propongo que nos concentremos en esta dinámica espiritual: ¡Cristo nos hace libres!
Hay una cosa que me resulta especialmente importante en este contexto:
La libertad en Cristo es un don gratuito de Dios. Dejémonos librar por el Señor entregándonos por completo al obrar del Espíritu Santo. Él nos recuerda que somos hijos de Dios. Como sabemos que el todopoderoso Dios nos ama, podemos mirar al futuro con esperanza.
Junto a todos los Apóstoles, os saludo cordialmente a todos deseando un bendecido y buen Año Nuevo.
Suyo
Jean-Luc Schneider