Música
La música es un regalo de Dios, el cual se debe respetar y cuidar. Así que la Iglesia Nueva Apostólica es una «Iglesia que canta y hace música», y que anuncia el Evangelio, el alegre mensaje, en palabra y música, poniendo a la práctica lo que expresa el Salmista: «La misericordia de Jehová cantaré…» (Salmos 89:1).
Música en la comunidad
Cantar y hacer música en la comunidad de la Iglesia abarca diversos aspectos. A veces lo que no se puede expresar en palabras, se puede expresar a través de la música. Ella puede elevarse por encima de lo cotidiano y crear una atmósfera de admiración y adoración del ser y obrar de Dios. Es expresión de alabanza de Dios, de agradecimiento, adoración y confesión cristiana; se puede experimentar como fuente de alegría de vida, conmover en lo más profundo, dar consuelo, así como nuevas fuerzas para el alma, y ayuda a encontrar recogimiento y paz interior. Además fomenta y fortifica la comunión.
La música en el Servicio Divino de la Iglesia también tiene una importante función como:
- Introducción para el Servicio Divino.
- Subrayado de la prédica y profundización de su comprensión.
- Transmisión de alegría, fuerza y confianza.
- Dispensación de consuelo en tristeza y aflicción.
- Fomento de la vivencia de la comunión.
La Iglesia Nueva Apostólica se pronuncia por una educación musical temprana y fomenta los niños en sus talentos.